Bacco Artigiano

Rufina es desde siempre una tierra del vino, cuando Cosimo III de los Medici la ha nominado oficialmente una de las cuatro mejores zonas toscanas para la producciàon de vinos preciados. El clima ideal y la óptima posición han contribuido también a obtener la denominación Chianti Rufina DOCG.

El último fin de semana de septiembre, con la llegada del otoño, Rufina homenajea esta excelencia con el evento Bacco Artigiano.

Todo el pueblo se reúne para celebrar grandes fiestas que incluyen la evocación de la antigua tradición del Carro Matto, un vehículo agrícola grande que, con habilidad y cuidado, se cargaba con vino nuevo y se llevaba al centro de Florencia.

El ritual, con algunas modificaciones, se sigue repitiendo hoy en día. Sobre el carro se construye una firme pirámide de 1.500 frascos hábilmente dispuestos, en la que ondula el rojo rubí de estos viñedos; a primera hora de la mañana, el carro, tirado por poderosos bueyes de raza Chianina, parte hacia el centro de la ciudad, escoltado por un cortejo de damas y nobles, como en una procesión sagrada. Al carro lo llevan hasta la anteiglesia de la Catedral de Florencia y es acogido, como antaño, por los florentinos, que asisten a la bendición de la exquisita bebida y brindan con alegría por el dono del contado.
En el pasado, se llevaba el carro hasta la Plaza de la Señoría, donde el Confaloniero de la República lo esperaba con entusiasmo, para brindar de nuevo a la ciudad y sus tierras. 

En Rufina, la tradición del Carro Matto, que sigue muy viva, se acompaña de las celebraciones del Bacco Artigiano, todo un fin de semana de eventos, exposiciones, talleres y conciertos para celebrar las excelentes comidas y vinos del territorio. Entre los lugares involucrados por el evento se encuentra también Villa de Poggio Reale, donde se encuentra el Museo de la Viña y del Vino.