Vinci

El primer lugar para visitar es el Museo Leonardiano, un importante centro para profundizar los estudios técnicos y científicos de Leonardo, que se encuentra en las sedes del Palacio Uzielli y del Castillo de los Condes Guidi. En el museo, las máquinas y los modelos se presentan con referencias precisas a los bocetos y notas manuscritas del artista, acompañadas también de animaciones digitales y aplicaciones interactivas. Al inicio del recorrido, un gran panel muestra las principales etapas de la vida y de la obra de Leonardo en relación con los principales acontecimientos históricos, culturales y sociales de la época. Por lo tanto, la atención se verá atraída en modo particular por los modelos de las máquinas de Leonardo desde aquellas militares hasta las de construcción y a los instrumentos científicos. A pocos metros del museo se encuentra la Biblioteca Leonardiana: un punto de referencia para los estudiosos italianos y extranjeros que pueden conocer aquí la obra de Leonardo.

LaIglesia Santa Croce, construida en el Siglo XIII y renovada en estilo neorrenacentista, conserva la pila bautismal donde -se dice- fue bautizado Leonardo da Vinci. No muy lejos de la iglesia está la Plaza de los Guidi, un espacio urbano y moderno diseñado por Mimmo Paladino; inspirándose en las obras científicas y artísticas de Leonardo, el artista ha creado una red de geometrías, con descomposiciones y recomposiciones de planos en losas de cardoso.

No muy lejos del centro del pueblo, en Anchiano, todavía es posible visitar la Casa Natal de Leonardo. Se puede llegar en coche o a pie siguiendo la Camino Verde, un sendero fácil que conecta Vinci con Anchiano pasando a través de viñedos y olivares. El edificio, situado en el marco de un sugestivo paisaje de colinas, se encuentra una exposición didáctica permanente.

Vinci está ubicado en Empolese Valdelsa y Montalbano, un territorio perfecto para los amantes del turismo verde y lento, hecho de paseos y excursiones. Al pie de Montalbano, podemos apreciar la Palude de Fucecchio, un paraíso para los observadores de aves, que alberga una gran variedad de plantas y 200 especies de pájaros, desde garzas hasta la cigüeña negra.

El último miércoles de julio, una procesión histórica recrea los momentos más importantes de la historia del Capitán Cecchi Santi, un soldado del ejército de Vinci que, por amor a una mujer de un pueblo enemigo, traicionó a su tierra y fue arrojado desde la torre del Castillo de Conti Guidi. La leyenda cuenta que el soldado consiguió salvarse milagrosamente volando hasta la colina de enfrente gracias a un vaso de vino.

El último fin de semana de julio, en el pueblo se realiza la Fiesta del Unicornio, un evento de fantasía medieval que atrae a miles de aficionados de cómic. La localidad, cerrada al tráfico y organizado en áreas temáticas, acoge durante tres días a criaturas fantásticas.

Vinci es el lugar ideal para degustar platos tradicionales toscanos, como la pappa col pomodoro, la sopa de farro y las farinata de repollo negro. En las colinas de Vinci se produce el Aceite de Oliva Virgen Extra toscano IGP, protegido por la Indicación Geográfica Protegida (IGP) y fácilmente reconocible por su sabor inconfundible y ligeramente picante.