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Plaza de Semproniano

Semproniano

Un pueblo histórico estrecho alrededor de los restos del antiguo Fuerte de los Aldobrandeschi

Semproniano es el pueblo más al sur de la Montaña Amiata, la puerta del volcán para los que llegan desde Saturnia y de sus termas, a través de vía Aurelia.
Feudo de los Aldobrandeschi antes del año 1000, pasó bajo el dominio de Siena a mediados del siglo XIV, y finalmente, después de pasar bajo el dominio de los españoles, se convirtió en parte del Gran Ducado de Toscana.
Semproniano combina el encanto de un pueblo pintoresco con la belleza de la naturaleza más auténtica y salvaje, como lo demuestran las reservas naturales de sus alrededores, los ríos, las particularidades botánicas.
Un territorio auténtico rico en historia, tradiciones, tipicidad y escenarios emocionantes.

Qué puedes ver en Semproniano

El centro histórico de Semproniano, estrecho alrededor de los restos de la Fortaleza de los Aldobrandeschi, se puede descubrir paseando agradablemente por las empinadas calles a menudo cubiertas de escalones.
La Fortaleza, de propiedad de los Aldobrandeschi, inició a ser edificada a mediados del siglo IX, con fines defensivos. Hoy en día, sólo quedan unas pocas ruinas y partes de pared visibles, junto a la Iglesia Santa Cruz. Más abajo se encuentran el Oratorio San Rocco y la Parroquia San Vincenzo y Anastasio, que conserva varias pinturas del siglo XVII y una interesante pila con agua bendita en forma de mano.

El centro histórico de Semproniano, estrecho alrededor de los restos de la Fortaleza de los Aldobrandeschi, se puede descubrir paseando agradablemente por las empinadas calles a menudo cubiertas de escalones.
La Fortaleza, de propiedad de los Aldobrandeschi, inició a ser edificada a mediados del siglo IX, con fines defensivos. Hoy en día, sólo quedan unas pocas ruinas y partes de pared visibles, junto a la Iglesia Santa Cruz. Más abajo se encuentran el Oratorio San Rocco y la Parroquia San Vincenzo y Anastasio, que conserva varias pinturas del siglo XVII y una interesante pila con agua bendita en forma de mano.

En los alrededores

Desde el corazón del pueblo, una carretera desciende sinuosa hasta un puente sobre Albegna, para luego continuar en dirección a Saturnia. Siguiéndola se llegar a pisar los prados en la entrada de Strette de Albegna, las más sugestivas en Maremma, donde en verano también puedes bañarte.

En Fibbianello, una granja con vistas a Albegna, los amantes de botánica podrán admirar una verdadera joya: el olivo más grande de Amiata,  un milenario gigante de 22 metros de altura y capaz de dar ocho quintales de aceitunas en cada cosecha - conocido también como Gran Olivo de Fibbianello.
Paralela a Albegna discurre hacia el sur el río Fiora, el más conocido curso de agua del lado de Maremma. Su valle es más agreste y suntuoso que el de Albegna, sus aguas libres son muy reducidas debido a los manantiales. Desde el oeste, el acantilado calizo de Cellena domina el valle, al pie del cual se encuentra el pueblo homónimo.

Un camino sinuoso lleva al fascinante pueblo medieval de Rocchette di Fazio, otra pequeña maravilla del territorio de Amiata. Con sus antiguas casas dominadas por una parte de la Fortaleza de los Aldobrandeschi y defendidas por una imponente muralla de piedra caliza, Rocchette es un lugar que vale la pena visitar. En la localidad se distinguen la Puerta del Castillo, el Palacio Pretoriano y el Hospital San Bartolomeo, fundado en el 1330.

A lo largo de un tramo del río Albegna está la Reserva Natural del Bosque Rocconi con su naturaleza salvaje y escarpada, altas paredes de roca y las grutas, como el "Crepaccio Rocconi". Dentro de la Reserva está situado el Oasis Bosco Rocconi del WWF.

Desde el corazón del pueblo, una carretera desciende sinuosa hasta un puente sobre Albegna, para luego continuar en dirección a Saturnia. Siguiéndola se llegar a pisar los prados en la entrada de Strette de Albegna, las más sugestivas en Maremma, donde en verano también puedes bañarte.

En Fibbianello, una granja con vistas a Albegna, los amantes de botánica podrán admirar una verdadera joya: el olivo más grande de Amiata,  un milenario gigante de 22 metros de altura y capaz de dar ocho quintales de aceitunas en cada cosecha - conocido también como Gran Olivo de Fibbianello.
Paralela a Albegna discurre hacia el sur el río Fiora, el más conocido curso de agua del lado de Maremma. Su valle es más agreste y suntuoso que el de Albegna, sus aguas libres son muy reducidas debido a los manantiales. Desde el oeste, el acantilado calizo de Cellena domina el valle, al pie del cual se encuentra el pueblo homónimo.

Un camino sinuoso lleva al fascinante pueblo medieval de Rocchette di Fazio, otra pequeña maravilla del territorio de Amiata. Con sus antiguas casas dominadas por una parte de la Fortaleza de los Aldobrandeschi y defendidas por una imponente muralla de piedra caliza, Rocchette es un lugar que vale la pena visitar. En la localidad se distinguen la Puerta del Castillo, el Palacio Pretoriano y el Hospital San Bartolomeo, fundado en el 1330.

A lo largo de un tramo del río Albegna está la Reserva Natural del Bosque Rocconi con su naturaleza salvaje y escarpada, altas paredes de roca y las grutas, como el "Crepaccio Rocconi". Dentro de la Reserva está situado el Oasis Bosco Rocconi del WWF.

Productos típicos

Una parte del territorio de Semproniano se encuentra dentro de las zonas de producción del Morellino de Scansano DOCG, el vino tinto más típico de Maremma, producido en las colinas de lGrosseto entre los ríos Ombrone y Albegna.

Continuando con el argumento de los vinos, Semproniano es parte del Camino del Vino y los Sabores de las Colinas de Maremma, una de las carreteras más grandes de Italia, desde el mar hasta las colinas, hasta las laderas de la Montaña Amiata.

Por último, el Camino del Vino Montecucco y los sabores de Amiata que une entre sí varias realidades productivas a los sabores antiguos, los panoramas encantadores y las bellezas artísticas.

Una parte del territorio de Semproniano se encuentra dentro de las zonas de producción del Morellino de Scansano DOCG, el vino tinto más típico de Maremma, producido en las colinas de lGrosseto entre los ríos Ombrone y Albegna.

Continuando con el argumento de los vinos, Semproniano es parte del Camino del Vino y los Sabores de las Colinas de Maremma, una de las carreteras más grandes de Italia, desde el mar hasta las colinas, hasta las laderas de la Montaña Amiata.

Por último, el Camino del Vino Montecucco y los sabores de Amiata que une entre sí varias realidades productivas a los sabores antiguos, los panoramas encantadores y las bellezas artísticas.

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