San Giuliano Terme

El punto de atracción son sin duda las famosas Termas de San Giuliano conocidas con el nombre de los baños termales Bagni di Pisa. 
Las fuentes termales se encuentran dentro de un único SPA, en la residencia de verano del Gran Ducado de Toscana, construida en el 1743 para Francesco Stefano de Lorena.
Las salas de las piscinas y de los tratamientos termales te dan la bienvenida con el poder regenerador del agua, la belleza del mármol y el encanto de la estructura del siglo XVIII. 

El bienestar derivado de estas fuentes termales se remonta a la antigüedad. La construcción de los balnearios termales se debe precisamente a los romanos: Plinio el Viejo los denominó acquae pisanae y nos narra que ya ellos mismos se beneficiaban de sus virtudes terapéuticas.
Se convirtieron en una meta de vacaciones en el siglo XVIII gracias a las múltiples propiedades de sus aguas y de los minerales disueltos por sus características beneficiosas y curativas.

Siempre en San Giuliano Terme, a lo largo de la montaña de Pisa, hay numerosas villas históricas construidas entre los siglos XV y XIX por familias nobles de pisanas y florentinas, que eligieron este territorio para las vacaciones, atraídas por el clima templado y la naturaleza incontaminada. Con sus particulares jardines, seguramente impacta la Villa de Corliano, de Roncioni, aquella de Molina y de Rigoli.

El territorio de San Giuliano Terme incluye una de las principales reservas naturales toscanas: el parque natural de Migliarino, San Rossore y Massaciuccoli. 
Un parque instituido por la Región de Toscana con el objetivo de proteger el ecosistema típico de la costa de Pisa y Lucca. En su interior se encuentran 14 reservas naturales y 33 itinerarios naturalísticos, que pueden recorrerse a pie o en bicicleta.
El agua es el elemento principal de la reserva con pantanos, estanques, canales, el famoso Lago Massaciuccoli y los ríos Serchio y Arno.

Una particularidad de la reserva es la característica playa de Marina di Vecchiano, la hermosa costa se extiende a lo largo de cuatro kilómetros de playa dorada desde la desembocadura del río Serchio hasta la Torre del Lago Puccini, con un área balnearia y de descanso equipada y perfectamente integrada con la naturaleza circundante. 

Ripafratta siempre ha sido una tierra fronteriza entre las rivales Lucca y Pisa, y conserva el Fuerte San Paolino, una fortificación del año 970 El pueblo es también punto de partida de algunos itinerarios de senderismo como aquel que sube hacia la ermita de Rupecava, una parroquia del siglo XIX.
En cambio, en bicicleta, se puede tomar desde Ripafratta el carril de bicicletas y peatonal Puccini para llegar hasta Lucca, o seguir el recorrido a lo largo del imponente Acueducto de los Medici.

El territorio también está vinculado a la agricultura: el Museo Radico de Rigoli quiere transmitir la tradición de la civilización campesina y su relación con la tierra, mostrando antiguos instrumentos de trabajo que se utilizaban en los campos.

A lo largo del año se celebran numerosos eventos culturales, entre los que se encuentran aquellos relacionados con la música Jazz, pero también otros dedicados a la vocación termal del lugar como la Noche en las Termas, y festivales como el Schiaffoni en agosto, dedicado a un tipo de pasta local (de forma cuadrada) hecha a mano para saborearla con las salsas típicas toscanas.

La cocina pisana, dada su cercanía tanto al mar como al campo, se basa en una mezcla de alimentos provenientes del mundo agrícola y pesquero. De allí han surgido recetas como el bordatino alla pisana, un puré de judías, repollo negro y harina de maíz, a menudo enriquecido con tocino y lardo; la pallette, una crema de maíz molido tamizado y condimentado con la tradicional salsa boloñesa. No te pierdas los dulces como el licor de azufaifa y el castagnaccio (pastel de castañas).

Además, desde San Giuliano pasa también el Camino del Aceite de las Montañas de Pisa a lo largo del cual se puede degustar esta excelencia que ostenta la denominación IGP.