La historia del bello pueblo Poppi está referida a la familia Condes Guidi y a su Castillo. Descubrir Poppi significa remontarse a los acontecimientos que, durante la Edad Media, dieron vida a su imponente mansión. El diseño del castillo, construido en el siglo XIII, es atribuido por Vasari a Lapo, maestro de Arnolfo di Cambio. En el patio, se puede apreciar un complejo sistema de escaleras y una riquísima colección de escudos. En el interior de la capilla se puede admirar una  serie de frescos de Taddeo Gaddi, uno de los discípulos más importantes de Giotto. La verdadera joya del Castillo es la espléndida biblioteca, cuya imponente colección bibliográfica fue donada al Municipio de Poppi por los Condes Rilli-Orsini y constituye un tesoro editorial. Entre los huéspedes de los Condes Guidi en esta espléndida mansión, según algunas informaciones, se debería incluir a Dante Alighieri (que alude a esta parte del Casentino)  en varios versos  de la Divina Comedia).

Se aconseja visitar la Ermita de Camaldoli, inmersa en un bosque de abetos seculares. La hermosa Ermita  es uno de los principales lugares de espiritualidad toscana, fundada por San Romualdo alrededor del año 1012 con sus veinte aposentos, siempre ha sido un lugar de soledad y contemplación. La iglesia, dedicada a San Salvatore, ha sido sucesivamente transformada numerosas veces.  Presenta muchas decoraciones barrocas y en la capilla de Sant'Antonio Abate hay un retablo de terracota vidriada de Andrea della Robbia. Frente a la iglesia se encuentra el aposento de San Romualdo, el único que se puede visitar. A pocos kilómetros cuesta abajo se encuentra el conjunto arquitectónico formado por el Monasterio, la Forestería y la Iglesia de los Santos Donato e Ilariano. El interior barroco conserva obras tempranas de Giorgio Vasari.