Un mar de colores con tonalidades desde el azul hasta el verde esmeralda, premiado con las Banderas Azules por su belleza incontaminada; desde Livorno hasta Piombino se subsiguen hermosas localidades en el mar: Castiglioncello, Rosignano, Vada, Cecina, Bibbona, Marina di Castagneto, San Vincenzo y Piombino. Esta es la Costa Etrusca.
Un largo pinar donde relajarse y jugar con los propios hijos, recorre toda la costa y la convierte en la destinación ideal para los amantes de las vacaciones al aire libre.
Castiglioncello es una perla para las familias con niños: playas tranquilas y pequeñas calas que permiten vigilar a los pequeños se alternan con establecimientos balnearios equipados con todas las comodidades. A esto se añade el aire salubre, un mar limpio y un maravilloso pinar con mini-golf, atracciones y numerosos entretenimientos.
Vada, con su playa de arena blanca y finísima de más de cinco kilómetros de largo y un mar cristalino, es ideal para las familias. Se alternan amplias extensiones de playa libre y balnearios donde se pueden alquilar sombrillas y tumbonas.
Marina di Bibbona, Marina di Cecina, Marina di Castagneto e San Vicente son metas perfectas para niños de todas las edades y amantes de los deportes acuáticos: traje de baño, máscara y aletas para un refrescante chapuzón en el agua o bien, cursos de tablavela, surf, vela y surf con remo y un agradable paseo por el sombreado pinar. Además, en Marina di Cecina puedes visitar la Reserva Natural Tómbolos de Cecina: tiene unos 15 km de largo, es uno de los más bellos bosques italianos que se extiende desde el mar hasta el interior y ofrece muchos itinerarios para hacer a pie, a caballo o en bicicleta.
Continuando el viaje hacia el sur, al Parque Natural de Sterpaia en el territorio de Piombino, encontrarás playas equipadas en un oasis natural de casi 300 hectáreas entre dunas y bosques, perfectos para unas vacaciones relajantes en contacto con la naturaleza.