El recorrido museístico documenta la actividad de producción y comercio de pólvora que caracterizó el territorio de Chitignano en el siglo XIX. 

La producción de polvos explosivos en el territorio del municipio de Chitignano ha sido durante mucho tiempo una actividad predominante. Con las antiguas tradiciones relacionadas con la presencia del feudo y, por lo tanto, de la posibilidad de escapar a la legislación ordinaria y constituir una especie de enclave económico-comercial, también se dedicó al contrabando y al comercio de mercancías prohibidas con los territorios circundantes.

La actividad de los principales molinos de pólvora autorizados y los numerosos molinos dispersos en el bosque, fuera del control de los órganos de control, alimentaban el mercado del contrabando.

En el exterior se preparó un itinerario llamado Polvorín del Infierno, que conduce a uno de los molinos más grandes en un paisaje sugestivo, junto al arroyo.

La entrada al Museo es gratuita.