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Torre de los Güelfos
Photo © Miguel Hermoso Cuesta
Photo © Miguel Hermoso Cuesta

Torre de los Güelfos de la Ciudadela Antigua de Pisa

castle
Edificios históricos

Desde su cima se puede disfrutar de una hermosa vista panorámica

La Torre Guelfa se levanta en la Ciudadela Antigua de Pisa, una de las zonas más sugestivas y de mayor importancia histórica de la ciudad; construida en el Siglo XV, su inconfundible perfil ha atraído, durante siglos, la atención de quienes pasean por los Lungarni.

Aquí, a principios del Siglo XIII, la República de Pisa reunió en un solo lugar las intensas actividades de construcción naval. En la zona, que antaño la llamaban Tersana, de terzarolo (la más pequeña de las tres velas latinas de las galeras), se han realizado importantes trabajos y en el 1264, el nuevo arsenal republicano, además de las invernadas de los barcos y los puertos, incluía también una pequeña iglesia dedicada a las Santas Barbara y Reparata. De las estructuras medievales, actualmente permanecen los arcos de ladrillos de la muralla defensiva a lo largo del Arno.

En el 1394, el nuevo señor de Pisa, Iacopo d’Appiano, temiendo el regreso a la ciudad de la facción que apoyaba a la familia rival de los Gambacorti, inició la transformación del arsenal en una ciudadela defensiva provista de torres, en cuyo interior se asentó un presidio militar estable. En el momento de la primera dominación florentina, en el Siglo XV, los nuevos señores de Pisa transformaron definitivamente las estructuras del arsenal republicano y realizaron lo que sucesivamente se habría llamado Ciudadela Antigua. La construcción de la alta Torre Güelfa, llamada así en contraposición a la más antigua Torre Gibelina, que hoy en día no existe, también se remonta a principios de siglo.

En el 1944, toda la zona fue gravemente afectada por los bombardeos y la torre quedó totalmente destruida. Fue reconstruida en el 1956, recuperando su aspecto original. Las recientes restauraciones, realizadas por la administración municipal, han permitido que la torre se abra al público, ofreciendo una sugestiva vista de Pisa, entre la suave curva de las colinas y el verde intenso del pinar del Parque de San Rossore.