Iglesia y Baptisterio de los Santos Giovanni y Reparata
Restos de lugares de culto del pasado en el interior de la antigua Catedral de Lucca
El Museo y el Complejo Arqueológico de los Santos Giovanni e Reparata. Giovanni e Reparata alberga algunos de los testimonios más importantes de la historia de Lucca, desde la época romana hasta la actualidad. La campaña de excavaciones y restauraciones comenzó a finales de la década del 1970 y terminó en la década del 1990 con la transformación de todo el complejo en un museo.
Con la entrada única podrás visitar la Iglesia y el Baptisterio de los Santos Giovanni y Reparata, el baptisterio adyacente, el campanario y las excavaciones arqueológicas más la Catedral de Lucca y su campanario.
La visita comienza con la entrada a la basílica románica a través de un portal monumental, el único elemento de la iglesia que ha permanecido intacto desde que se reconstruyó la fachada en el 1622. El espacio interior, utilizado como museo y teatro para eventos culturales, todavía permite apreciar los volúmenes medievales, a los que se han añadido a lo largo de los siglos frescos y mobiliario sacro, principalmente del época del Siglo XVII y moderna.
El Baptisterio adyacente, siempre conectado a la iglesia y enriquecido con mobiliarios modernos y frescos supervivientes, documenta una evolución paralela a aquella de la iglesia, completada con la construcción de la monumental bóveda tardo-recentista.
En el interior de la iglesia también se puede admirar la Capilla de San Ignacio, una obra maestra del barroco de finales del Siglo XVII diseñada por Domenico Martinelli, y un sarcófago romano que data del Siglo II d.C.
La zona arqueológica situada en los cimientos de la iglesia y del Baptisterio es uno de los sitios arqueológicos más importantes de la ciudad. Un recorrido sobre pasarelas metálicas atraviesa las estructuras de la antigua catedral del lugar, antiguamente dedicada a Santa Reparata, y el Baptisterio, que siempre ha estado unido a la iglesia. La sucesión estratigráfica de las estructuras documenta la evolución de Lucca desde su fundación en época romana hasta la Edad Media. La parte más antigua es la de los restos de un domus tardo-republicano (Siglo II a.C.), de la que se conserva parte del pavimento realizado de mosaicos , aún claramente visible en el área del Baptisterio.
